martes, 14 de mayo de 2013

Necromunda: Fuego en la guarida de las ratas.

La Cruzada del Fuego Negro se dispuso a rescatar a su novicio Ezekiel, capturado en la anterior confrontación contra los Clallam. 

Jericho, el sacerdote redencionista, escogió a dedo a cuatro de los suyos para infiltrarse a través de los centinelas Piel Rata y llegar hasta el objetivo. Los elegidos para acompañarle fueron el diácono Tulius, el hermano Tovarich y los dos novícios Tyrel e Isaiah, que habían demostrado grandes aptitudes y potencial en anteriores confrontaciones.

Los cinco cruzados debían superar el cerco de seis centinelas patrullando el perímetro. Viendo la situación, Jericho se dirige a los suyos con un sermón que desata el odio hacia los Clallam entre los suyos. Eso les daría más moral y fuerza en los difíciles momentos que se acercaban.

En cuanto los Redencionistas llegan al perímetro del campamento Piel Rata, el pozo ciego debajo de la zona rebosa de mugre y se esparce por todas partes, aturdiendo momentáneamente a Tulius y a Tyrel.


Los cinco cruzados se posicionan tras un edificio colapsado y comienzan a
arrastrarse hacia la instalación donde retienen a Ezekiel y hacia dos de los
centinelas...

Tulius el viejo enrosca el silenciador a la bocacha de su pistola automática y
abre fuego contra el primer centinela, a pocos metros de él. El Piel Rata cae al
suelo sin llegar a saber que le ha golpeado. Tras esto, sigue el silencio...

El edificio de tres plantas domina la zona, mientras por la derecha se deslizan
los redencionistas evitando a los centinelas mientras han neutralizado,
momentáneamente, a dos de ellos...

Y, por fin, los cruzados salen de su cobertura para iniciar una
aproximación agresiva hacia el objetivo.

Una vez ya ha sonado la alarma, Tulius enfunda su pistola y saca a predicar su
rifle de plasma, haciendo agachar la cabeza a los pieles rata cercanos o a sufrir
quemadas de plasma hasta en sus almas.

Empiezan a llegar los refuerzos Clallam, con su líder a la cabeza, que en un
primer disparo de un mini-misil de su escopeta causa un rasguño al sacerdote
Jericho. Por suere para los curzados, la escopeta del Piel Rata queda inutilizada.

Tyrel, Isaiah y Tovarich ya subían por el edificio donde se encontraba el
prisionero pero acaban apareciendo los tres últimos Clallam rezagados y la
misión de rescate se vuelve casi imposible. Los tres redencionistas acaban
abatidos en una tormenta de disparos cruzados desde todas partes.

Con la misión de rescate imposible de cumplir a todas luces, Jericho se
lanza contra las líneas Piel Rata para llevarse a alguno a la tumba con él. El
sacerdote consigue disparar al líder Clallam pero solo consigue devolverle el
rasguño que le había provocado antes...

La totalidad de la banda Piel Rata, salvo los tres o cuatro que yacen
inconscientes en el suelo, se abalanza a por Jericho y Tulius, los dos últimos
 supervivientes. Finalmente, los cruzados abortan la misión. Ezekiel deberá
confiar en el Emperador para salvar su vida...

Tras el tiroteo, Ezekiel acaba vendido como esclavo e Isaiah muerto. Los dos novicios no serán olvidados y sus nombres son guardados en los textos sagrados de la Cruzada del Fuego Negro. Tovarich, por su parte, sufre una seria herida en el pecho que le debilita preocupantemente y Tyrel también queda tocado por una fea herida que no será fácil que llegue a curarse del todo jamás.

Tras el intento fallido de rescate, la Cruzada se mueve a una granja simpatizante de la causa, para descansar y planificar el siguiente movimiento.


1 comentario:

  1. No olvidemos que la primera impresión de dónde se encontraban los Clallam fue unas tuberías explotando e inundando algunas zonas de lodo!

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