El último día que quedé para echar unas batallas a X-Wing, el colega con el que jugué me mostró una maqueta de un destructor imperial de hacía mil años y otra maqueta que se compró recientemente por amazon de la Galactica de la marca Revell (de Battlestar Galactica, una obra maestra de serie de TV que recomiendo de manera extrema seáis o no fans de la sci-fi. Dadle una oportunidad, en serio.)
Así que viendo el potencial que tenía la maqueta y que salía barata, me hice con una para conversionar la Galactica en un carguero para X-Wing (espero que Adama me perdone por tal herejía).
La conversión ha sido bastante fácil: básicamente consiste en montarla boca abajo, sin dos de los reactores traseros ni las dársenas retráctiles de los laterales. El hueco que queda se tapará con las piezas sobrantes, quedando muy cuco todo.
Todavía falta algo de trabajo, como tapar los agujeros de las dársenas laterales, colocar algunas torretas de turboláseres con imanes para que puedan rotar con libertad y el pintado, claro. En cuanto a reglas y escenarios, ya tengo un puñado de ellos en la cabeza.
Doncs si que mola si!
ResponderEliminarMuy guapa. Mira k tengo amigos enganchados a este juego... acabaré cayendo... :_(
ResponderEliminarjajajajj
Saludos.
¡Que bueno el carguero!
ResponderEliminar