Bandas, facciones y escoria
En la Cúpula Macellum los conflictos entre bandas son
constantes. En vistas de su precaria vida presente y futura, parte de los
habitantes (muchos de ellos descendientes de largos linajes de operarios y técnicos
de mantenimiento) se unen a bandas relacionadas con las principales Casas de la
ciudad colmena, con tal de encontrar otra vida y poder salir del agujero donde
viven.
A parte de estas bandas, hay otros grupos más o menos organizados
que plantean un serio peligro para la cúpula así como para el resto del
submundo o incluso para toda la colmena. Los habitantes que no se unen a una
banda regida por las leyes y costumbres de las casas y del gremio de
comerciantes acaban engrosando las filas de bandas de forajidos o proscritos.
Contaminación, consanguineidad, alimento y aire reciclado
hasta la saciedad... las condiciones de vida tan precarias que se dan en la
Cúpula Macellum son un caldo de cultivo ideal para la proliferación de grupos
de Carroñeros. Además, pese a que los accesos superiores y horizontales a la
cúpula están sellados a la población, hay centenares de pozos de
ventilación, canales de residuos y accesos
de mantenimiento abiertos por debajo, lo que facilita incursiones de estos
infrahumanos a las instalaciones alimentarias. Algunos Carroñeros incluso se
han instalado de forma permanente en la cúpula, haciéndose con un agujero
infecto y llamándolo hogar.
Este despunte en la población Carroñera ha provocado un auge
en el culto Redencionista. Ya sea a manos de su facción moderada de la Casa
Cawdor como en su versión más pura y extremista a manos de un sacerdote
Redentor, las Cruzadas para purgar la zona de mutantes, zombis, infrahumanos y
otros herejes se suceden cada vez a un ritmo más vertiginoso. Este movimiento
fanático es una fuerza a tener en cuenta en la Cúpula Macellum.
Recientemente, el gobierno de la ciudad colmena ha empezado
una campaña para retomar el control de la cúpula o, por lo menos, deshacerse de
una vez por todas de uno de los mayores focos de infección de la Plaga. Esto,
junto a los crecientes rumores de la presencia de cultos a los dioses del Caos,
ha propiciado el despliegue de unos centenares de tropas de la Guardia Imperial
en la Cúpula Macellum, tanto para asegurar la zona como para recabar
información. Por estos motivos no hay Enforcers como tal como en el resto de la
ciudad colmena. En vez de esto, las instalaciones de los Adeptus Arbites de la cúpula
sirven de cuartel general al pequeño destacamento de la Guardia Imperial, que de
este modo también hacen labores de Arbites.
Por desgracia, las Guardia Imperial está formada por simples
hombres, algunos codiciosos, otros sin talento para seguir órdenes. Ya se han
visto varios casos en que una patrulla de hombres se adentra en las zonas
muertas y deserta en bloque. Algunos reclutas retoman contactos con las Casas y
bandas a las que pertenecían antes de alistarse, y otros simplemente son seducidos
por la idea de ser sus propios jefes. Incluso en ocasiones, la caricia del Caos
puede con su valor y estos sucumben a la tentación de promesas de poder.
Finalmente, el pasado remoto de la cúpula atrae a unos
habitantes dedicados a preservar los hallazgos de esa época pasada. Varias
tribus de Pieles Rata merodean por la zona protegiendo sus sagrados yacimientos
de arcanotecnologia originaria de los primeros días de construcción de la
Cúpula Macellum. Hay numerosos agujeros y edificios enterrados repletos de
maquinas y dispositivos de una tecnología olvidada que no han visto la luz
artificial desde hace milenios.
arcanotecnologia! XD ya podremos protegerla bien ya...
ResponderEliminarTe acabo de pasar los nombres de la banda!