sábado, 12 de enero de 2013

Vuelta al 40k

Mañana, si todo sale según lo previsto, haré un retorno a Warhammer 40.000 con la sexta edición viniendo de ... Rogue Trader! de cuando el 40k era prácticamente un juego de rol con miniaturas. A lo largo de las siguientes ediciones fui manteniendo los ejércitos y muy de vez en cuando ampliando con miniaturas que me parecían atractivas a la vista más que para jugar. Y últimamente se han alineado planetas, constelaciones y las hebras del destino para retomar el 40k. Una espina del tamaño de Arkansas que tengo clavada desde hace mucho.

El destacamento elegido para la ocasión serán estos 995 puntos de Eldars.


Esta todo a medio pintar. La infantería está pintada hace eones y tengo en mente despintar y repintar. Los vehículos y el Señor Espectral están pintados de hace unas horas, a medias todavía, pero tienen muuucho mejor aspecto que como estaban antes. (Bueno, el Señor Espectral y una Vyper son nuevas abiertos de caja  precintada de hace un par de semanas... un chollo de eBay.)

Por ahora el destacamento de Ángeles Oscuros se quedará en casa. El primer ejército que tuve, tanto de 40k como de Fantasy. Esas miniaturas parece que las pinté en su día submergiéndolas en pintura más que con un pincel....bbfffff. Debería tener 12 años o por ahí.

Hace un par de años, estuve a punto de transformar el ejército en Marines del Caos, pero tras leer la novela Angels of Darkness, de Gav Thorpe (recomendadísima!) al final se mantendrán fieles a su Legión, siendo Ángeles Oscuros descarriados (para mí Luther tiene más razón de la que parece). Llevarán la armadura negra como durante la Herejía de Horus y como antes de la fundación de los capítulos actuales de los Ángeles Oscuros y los Capítulos Sucesores (estas tramas son las que echo en falta a Warhammer Fantasy).

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